LA PRINCESA Y EL MAGO


Un día, después de mucho caminar, la princesa llegó a cueva en la que se veía luz y como ya estaba comenzando a anochecer entro cuidadosamente ver si podía pasar una noche allí. Entró y al final parecía verse un caldero en el que apuesto mago llamado Aaron estaba haciendo pocimas. La princesa le contó todo lo que le había pasado al mago y él la acogió muy amablemente ofreciéndose a ayudarla al día siguiente después de haber descansansasdo. Al día siguiente comenzaron el camino al castillo donde el duende les estaba esperando con sus secuaces y retó al mago a enfrentarse a ellos, este con esfuerzo consiguió deshacerse de ellos con ayuda de su pócima secreta. En cuanto al duende había un secreto que solo el mago podía saber: llamarle por su nombre Aist, entonces el mago desapareció deajando un rastro de humo verde. El Oberón se puso muy contento de ver a su hija y le agradeció a Aaron haber ayudado a su hija.
Poco días después, cuando Oberón y Oberinisa hubieron descansado, el hermoso mago llamó a su puerta para pedirle la mano de Oberonisa al rey, quien dijo respetaba la decisión de su hija pues tenía que hablarlo con ella antes. Habló con su hija y ésta le dijo que tendría que hablar antes con él para ver si era amor verdadero o era por sus riquezas. Pasados unos días de haber charlado ella comenzó a ver que lo que sentía el mago por ella era amor verdadero, pues en ese mismo instante decidió casarse con él. Colorín, colorado, este cuento se ha terminado.
1 comentarios:
Bien, pero te has cambiado algunos de los hitos importantes.
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